4.6.08

Tanto

... continuación de mientras...

El señor cura seguía esperando y ya se impacientaba por lo que decidió ir tirando él mismo de la manta. Terminé confesando que le grito a mis hijos y que discuto con mi santo y cuando iba a contar detalles de tamaños pecados decidió darme la absolución previo prometer hacer una buena obra y no contárselo a nadie.

Creo que se asustó de lo aburridísimo que podía llegar a ser mi confesión, ya que obviaba intencionadamente mencionar nada de ciertos mandamientos. Si yo le contara a mi santo que estaba a solas encerrada en una habitación con un señor, cerca el uno del otro, peligrosamente cerca y contándole intimidades de mi alma y con detalles escabrosos de hechos concretos... estoy segura que ponía el grito en el cielo. Pero solo por ser un cura ya está todo perdonado, con el peligro que tienen estas escenitas... aaaaaaaaaains dios mio, mejor cambio de tema.

Pero ese no fue el peor momento vivido con la comunión del niño. Hace dos domingos era el día del Corpus, a mí se me había olvidado por completo y a mi santo otro tanto por lo que él se apuntó para trabajar justo ese domingo.

La noche del sábado mi madre me recordó mis obligaciones. El domingo a la una en punto entrabamos niño y madre en la iglesia, la sorpresa es que llevaban media hora de misa. Ese niño disfrazado de primera comunión buscando sitio en las primeras filas entre sus iguales y esa madre intentando pasar desapercibida pero siendo el centro de todas las miradas (claro, se aburren) hasta que me coloqué al lado de mi primo Javier (hombre ducho en liturgias).

Le pregunté si había que hacer algo como madre en la fiesta del Corpus; me dijo que no, que lo que queda es llevar el palio para proteger la custodia pero que eso lo hacen los padres y que la iglesia es de costumbres machistas por lo que mis funciones eran solo ir a la procesión.

Se termina la misa y el cura se pone a organizar un poco el desfile, anuncia que la iglesia se está adaptando a los nuevos tiempos y que las mujeres también pueden llevar el palio. Pero no hay que apurarse que son muchos los padres y muchas las madres. ¿Me habría de tocar a mi?

Se acerca la mía para regañarme por llegar con media hora de retraso a misa, menos mal que el niño le recordó que no nos había dicho hora y de paso animarme a que coja el palio para que no se note la ausencia del padre de la criatura.

Tengo mis dudas sobre eso, si llevo el palio seguro que se nota mucho más la ausencia del padre. Bueno, cuando la señora Francisca tiene una idea es mejor subirse a ella porque tarde o temprano la tienes que admitir.

Conseguí casi media procesión sin llevar el toldo pero llegó un momento en el que había vencido mi madre y ya me entregué.

Yo soy la de rojo y creo que con esto ya estoy cumplida hasta el infinito y mas allá.

Y yo que quería proponer el tema de la España laica, de empezar a separa iglesia y estado. Yo, que no soy capaz de decirle a mi madre que soy atea.

De todas formas hay que tomarse las cosas con un poco de humor. Mientras el recorrido, iban cantando. Unas veces proponía tema el cura y otras alguna espontánea de las feligresas (mayormente mi madre). En un momento que parecía que se habían quedado en blanco estuve por proponer la de "Al vent" ya que estamos en mayo ... pues eso... recordando el mayo del 68. Aaaaaaaaaaal vent, la cara al veeeeeeeeeeeeeeeent... es que la de chikilicuatre iba a ser un lío, porque si tenemos que hacer los pasos nos hubiéramos ido todos al suelo, ya nos costaba ir al mismo paso siendo éste sencillo.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja, ostrasss, Hitos bajo palio! ¿Qué nos queda por ver a los fans? ¿A dónde nos lleva esta historia?

Hitos dijo...

Nooooooooo Manuel, esto ya es el final de la historia. Ya tengo el cupo lleno para varias generaciones.

Bueno, eso creo yo que lo mismo mi madre se descuelga con cualquier otro tema y ...

MANU dijo...

muy buen texto... besos desde argentina!!

filo dijo...

chica eres única y peculiar en tu especie,
vaya narración entretenida y con el guiño de ironía justo tratando estos temas de enjundia...( más de una se ha visto reflejada en tamaña escena litúrgica)

Anónimo dijo...

Ni siendo ateos dejamos de ser penitentes ¿no? Es el sino de nuestra cultura (greco/judeo-cristiana), claro que las hay mucho peores... el que no se consuela...

Anónimo dijo...

Pues yo te encuentro agarrada al barrote del palio como una naúfraga al remo.
Guapísima por otra parte, Hitina.

La condesa de Estraza

ENTRE PUENTES dijo...

Pues nadie obliga a nadie a nada, ¿haríamos el ramadán por complacer a alguién?.
Yo creo que al final todos somos muy ateos porque queda "bien" declararse así, pero en el fondo nuestras raíces cristianas nos hacen sentir algo inexplicable que nos hace hacer cosas como las de Hitos (coger un palio).

Hitos dijo...

Gracias Manu

Mañanita nos vemos Filo y me acompaña mi santo, ya veras como él no opina lo mismo de mis escritos.

Das en el clavo de lleno anónimo, esto debe ser cosa de la educación que nos dieron.

Condesa ya sabe usted que yo por darle gusto a mi madre me agarro al palio, al remo o a lo que sea menester.

Puente de culturas, no sé muy bien como contestarte a esto, a ver como me sale. Cuando murió mi padre necesitaba creer en el más allá para agarrarme a algo que me lo retuviera. No es una postura a la moda lo de creer o no creer, he tardado como 20 años en decirlo publicamente (esperando que mi madre no lea esto). Y si mi madre me pide que me ponga un burcan ya me veo en el mercado de los martes buscando tela azul y encaje a juego

Anónimo dijo...

mira que guapos que iban los alcantareños el dia del corpus. Sabes?? me ha hecho ilusoión veros hace tanto que no estoy alli. ahhhhhhhhh y dile al alcalde de mi parte que iba muy elegante. a ti no se te ve muy bien la puñetera barra........ besos de paqui

Hitos dijo...

Es que la foto está elegida por eso, porque no se me ve bien. Pero se sabe que soy yo.
Creo que tienes razón con eso de las fotos, a ver si me acostumbro a poner más que a los que estáis lejos os gusta ver como anda el pueblo.
Muchos besoso y a pasarlo bien Paqui