Aniversario

Tenía revisión aquella mañana. Era viernes. La carretera en obras y éste era como el décimo viaje en los últimos quince días por el mismo motivo.

Aquello estaba a punto. En cualquier momento podía llegar el desenlace y convenía no volverse al pueblo. La pregunta era ¿tienes donde quedarte? Si. Trotando a casa de Irene que además vivía cerquita del hospital.

No comí nada, pero recuerdo que había espaguetis y alitas de pollo. Mientras anotaba las contracciones buscaba algo que hiciera referencia a ese día, algo distinto, algo que le pudiera contar a "lo que venga" (no sabía el sexo de la criatura) y que le alejara del recuerdo de esta fecha.

Le esperábamos desde el día 12, que era cuando tenía que haber aparecido según las cuentas del médico. Según las mías le esperaba antes, era el segundo y se suelen adelantar. Pero aquel viernes deseaba que no naciera en ese momento, que se retrasara aunque sólo fueran unas horas ¿qué más le daba el 20 que el 21?

Pero no. Cuando andaban a la mitad de la comida le espeté a mi santo:
- Prisas, prisas que ya llega.
- ¿ya? ¿no me da tiempo a comerme las alitas?
- Que te las ponga Irene en un taperwuare y te las comes allí.

A todas nos entra el agobio de que nazcan en casa. Las prisas de las 4 de la tarde dieron como resultado un niño a las 18:15. De nombre Pedro. Al que le he querido evitar siempre la referencia a la muerte del caudillo un 20 de noviembre.

Pero es lo que hay. Además, no creo en espíritus ni fantasmas ni cosas de esas. Y si así fuera ¿Por qué razón iba a haber alguna conexión entre la muerte de Franco y el nacimiento de mi niño?

Aunque hay veces que creo que algo pilló la criatura al nacer. Es un manipulador nato y sabe hacerse oír. Lo mismo es por ser el más pequeño de la casa y de mi familia.

Felicidades Pedro