22.3.09

Un bonito día de cumpleaños

Estaba cansada. Todo había salido bien. Es normal cuando estás rodeada de gente muy capaz e inteligente. Cuanta materia gris había en Pescueza, y lo mejor de todo; con ganas de hacer.

Pero estaba cansada. Decidí meterme en la cama nada más cenar. Me llevaba "Sostiene Pereira" y las notas de la reunión para hilvanar las conclusiones.

Francisco estaba trasteando en el tuenti y escuchando música. El ordenador está en mi habitación. Siguiendo los dictados del juez Emilio Calatayud, defensor de que estas cosas estén en lugares comunes y como no cabe en el zaguán... bajo la custodia de madre.

Encendí el flexo de mi mesilla, en nada será sustituido por la lámpara que me regaló Malo (cuando le encuentre una tulipa). Francisco me dijo si quería alguna canción en concreto; estaba dispuesto a poner a Sabina, a él también le gusta.

Apareció Pedro y se coló en mi cama. Dejé las notas de la reunión y me puse con Pereira, lo había dejado instalándose en el hospital y tenía curiosidad por saber que ocurría.

Pedro se acurrucó a mi lado, se encajó entre el brazo izquierdo y mi pecho. Le pidió a su hermano que buscara un modelo de coche concreto en google. Al rato caí en la cuenta que era el de Valbuena.

Francisco siguió buscando las canciones dedicadas que le pedíamos y curioseando las fotos del tuenti. No sé la razón pero me apetecía escuchar a los secretos. Lo mismo era para oírla juntos, para que vayan ampliando su discoteca.

Con Los Secretos como nana Pedro se quedó dormido y yo no era capaz de concentrarme en las vicisitudes de Pereira.

Me dejé llevar y disfruté de la imagen que me rodeaba. Mis hijos a mi lado compartiendo música, lectura, momento y un día de logros y de amistad ¿qué más se puede pedir?



18.3.09

Linces


No hubiera dicho nada sobre la campaña de la iglesia sobre el aborto. Pero cuando nos quieren decir como deben ser las leyes, me enciendo.

Si quieren legislar, es bien fácil, que se presenten como partido político a las elecciones.

Hay una campaña en facebook. No tenemos dinero para una de vallas y panfletos, pero es lo que tienen las redes sociales, que son baratitas.

17.3.09

El fantasma del castillo



Se esfumaron todas las posibilidades de cruzarnos con el fantasma cuando nos dimos cuenta que nos alojaban extramuros.

Del castillo sólo llegamos a conocer el patio. Y por la imposibilidad de hacernos pasar a nuestros aposentos por algún desvío alternativo.

Quien nos atendió era parco en palabras. Las justitas para informarnos de la necesidad de pagar el aparcamiento.

Cabían dos opciones: pagar la zona azul (teniendo en cuenta que habría que salir a renovar el tiquet cada cierto tiempo) o un vale de 4 euros por el que te dan una tarjeta verde y una moneda. Con la moneda rara se saca otro cacho de papel del expendedor de tiquet de la zona azul. Hay que colocar los dos documentos de forma visible en el coche.

Optamos por la opción de los 4€. Quedaba muy mona la tarjeta del parador de turismo en el salpicadero del fiat brava, aparcado delante de las tiendas de los chinos a los que visitamos.

¿Le cobrarán también al del Cuerpo Diplomático? el de la matrícula rara roja y blanca.

Al caer la tarde volvimos para refrescarnos un poco y salir a cenar. Había un grupo, un tablao flamenco ensayando en el patio. Le pregunté al señor de recepción si había alguna actuación por la noche. Me despachó con "es una cena" y después de un serio silencio sentenció "privada". No hice más preguntas.

Por recomendación de José cenamos estupendamente en "El Acebuche" a base de tapas de diseño. Nos atendió Eva, que nos invitó los cafés, todo un detalle. Un cubata en unas especie de pub irlandés y para las caballerizas.

No sé si eran las caballerizas o qué, pero la zona noble no era. Aún estaban los de la "cena privada".

En la habitación hacía frio, la calefacción estaba apagada y no localizaba el interruptor. Normalmente soy yo la que investiga estas cosas, pero no tenía ganas de preguntar ni de tocar cacharritos. Con voz pelín pícara comenté "el calor lo ponemos nosotros" mientras me quitaba la camisa...

... y hasta aquí puedo leer...

11.3.09

¿Es brujo Manuel?


Ayer me quejaba del encierro voluntario que sufro desde no se sabe cuando. Manuel me dejó un comentario premonitorio "Ya saldrás, ya saldrás".

Esta mañana me llama mi santo para que busque información sobre el Parador de Zafra.

Cuando domicilió su nómina en Caixa Geral (de la época que tenía nómina) le regalaron una noche de Parador. Caduca el 29 de marzo de 2009. Ya ni me acordaba. Pero él si.

Durante el día aprovecharemos para hacer nuevos clientes para su futura empresa.

¡Que me voy a pasar la noche del viernes al Parador de Zafra!

... en habitación de fumadores y cama matrimonio. La de datos que hay que dar ahora para pedir habitación, es como comprar compresas... que si con alas, que si de tal tamaño, que si de noche, que si adhesivas, que si... que no... que caiga un chaparrón...

Conoceré Zafra un poquito mejor.

Estoy dudando si llevarme el parchís.

2.3.09

Una partida de parchís





Sábado por la noche.

¿Jugamos un parchís?

Vale ¿Qué nos apostamos?

El que gane manda y el que pierda hace.


A ver que me vas a pedir que yo ya tengo una edad y necesito tiempo para recuperarme.


No soy exigente, con uno basta.


¿Y el de ayer?


¿El de ayer? ¡A
ver si nos podemos entender! Dos seguidos es uno detrás del otro con un descansito para recuperar. Pero el descansito no llega a 24 horas.